«Bjørvika traversed»

Vamos bastante abiertos y expuestos en nuestra vida diaria. Es muy fácil saber más sobre nuestras acciones y modalidades, tanto ayer como mañana. Estamos listos para las conversaciones y acciones que todo tipo de encuentros puedan provocar. Así que, sí, vayamos a un bar después de las palabras. Y comencemos con una pregunta abierta y mordaz:
• ¿Podemos estar todos de acuerdo aquí en que una cosa que quizás nos relacione es que todos queremos hacer del mundo un lugar mejor?
En matemáticas, cuando un problema llega a una no-solución o «se rompe», como dicen, nuevos números aparecen en la conversación para ayudar a resolver el caso. Contamos: 1, 2, 3… y luego añadimos fracciones, y así sucesivamente… pero no todas las personas se adaptan a los nuevos escenarios. Confirmando el miedo a lo desconocido, incluso en sus nombres, los números cayeron en cierta oscuridad: positivos, negativos, y ¡ay! los números imaginarios…

En este siglo nos enganchamos con una metáfora matemática –de Hiroshi Hara– que relaciona el mundo en el que vivimos con los números complejos, llamándolo un «mundo complejo». Y que gracias a nuestra conciencia, siempre hemos podido vivir simultáneamente en el «mundo real» y en el «mundo imaginario». En consecuencia, en el «mundo real» podemos encontrar solo lo que es medible, como la mano derecha de Descartes, mientras que en el «mundo imaginario» podemos encontrar mitos, y todo tipo de virtualidad y desdistanciamiento. Para ir al grano, mientras vamos capturando Pokemons, habitamos ese «mundo imaginario», y aún así ocupamos espacio en el «mundo real». Pero llevó siglos para que los números negativos e incluso el cero fueran aceptados mundialmente, ya que se entendía que todo lo humano debe existir solo en el «mundo real». Lo mismo ocurrió más recientemente con los números imaginarios, y por supuesto, sigue ocurriendo con el «mundo imaginario», aunque políticos juegan Pokemon en Parlamentos de Reinos.

Así, se nos hace ineludible la siguiente pregunta:
• ¿Qué queremos decir con: “un lugar mejor”?
antipodes café comenzó como una continuación de exploraciones en definiciones de límites de todo lo que damos por sentado. Un viaje que quizás comenzó con los primeros pasos… sí, esos tiempos de «A desalambrar» y tantas guitarras de madera…
Desde su nombre, antipodes café destaca su interés en un enfoque holístico no disciplinario. «antipodes» es la palabra encargada de eso, mientras que «café» está claramente en el «mundo real» del que hablábamos. antipodes café, de hecho, es para nosotros un recordatorio del «mundo complejo». Uno simple sobre el mejor lugar en el que queremos vivir.
Podemos hablar de urbanismo, estrategias, temporalidad y cualquier dualismo que disfruten, pero si no exploramos qué queremos decir con “un lugar mejor”, iremos en círculos tras nuestras colas ¡Y eso se ve bastante mal y huele peor!
No, no tenemos una respuesta. Tenemos muchas preguntas sobre este “lugar mejor”:
¿es solo medible y funcional? ¿O también incluye nuestra conciencia? ¿Se trata del ahora con nosotros? ¿Se trata del futuro que no conocemos?
¿Y qué hay de la confianza y las relaciones? ¿Incluye dinero? ¿Y dioses? ¿Hay espacio para las divisiones de poder y clase? ¿Y cómo producimos nuestras necesidades allí? ¿Y nuestros deseos? Pero, ¿quién lo construye? ¿Cómo son los habitantes? ¿Son especialistas? ¿Qué significa extranjero? ¿Y local? ¿Siguen siendo monógamos? ¿Cómo se cría la gente en este mundo mejor? ¿Qué significa crecer allí? ¿Es este mundo mejor basdado en el continuo crecimiento? ¿Qué significa jugar? ¿Qué hay de los cuentos de hadas?…

Así que la respuesta «SÍ» a la primera pregunta que aquí dejé nos desgarrará si la damos por sentada. Para nosotros, el «mundo como un lugar mejor» es un «mundo complejo», donde el «mundo imaginario» aparece simultáneamente con el «mundo real». Para llegar allí, tenemos que construir estructuras para abrir diálogos sobre ese «mundo complejo», de lo contrario, solo hablaremos de vestir con sal* o cubos de azúcar** el espectacular «mundo real».

antipodes café, Oslo 2017.12.07

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sobre el evento: [del sitio web de los organizadores]

«Bystemmer: ´Voces urbanas´»

«´Voces urbanas´ es una arena organizada como parte del proyecto de investigación Demosspace. El 7 de diciembre, el profesor Don Mitchell de la Universidad de Uppsala presentará ideas sobre el desarrollo urbano con/temporal, seguido de seis charlas sobre tres lugares en Oslo. Deseamos discutir si y cómo las nuevas formas de proyectos temporales, pequeños y callejeros contribuyen a una ciudad verdaderamente creativa, a un desarrollo urbano inclusivo y a una distribución más equitativa del poder entre los ciudadanos y los pequeños empresarios.»

Más información

Foto: Instituto de Investigación Urbana y Regional NIBR (¡gracias!)

*Sal (ref: SALT, Oslo)
** Cubos de azúcar (ref: SUKKERBITTEN, Oslo)